Todos los sábados a la tarde, con calor, frío, lluvia (no hay clima que los detenga) se juntan a jugar al fútbol desde hace más de 40 años. Y acá no es fútbol me corrijo, es jugar a la «pelota», es potrero puro, el que jugamos desde muy pibes, desde que tenemos una pelota y un par de amigos para patear. En Asimra ya dejan preparada durante la semana una de las mejores canchas de 11 de la zona, con un escurrimiento casi perfecto, buen pasto, y árboles añosos, terreno apto para jugar con lluvia si esta pretende frenar la tertulia. «Venite todos los sábados, con tormenta o 40 grados, jugamos igual» me dijo Gastón hace unos 5 años la primera vez que fui de invitado. Al principio no le creí, pero no exageraba, el ideal para los amantes del fútbol, nada puede evitar despuntar el vicio al menos una vez por semana y este lindo grupo lo hace posible. Llueva o truene, ahí están.
No fue tarea sencilla adaptarse, hay un reglamento propio, «acá no hay penales», «acá no hay manos casuales o intencionales, toda mano se cobra». Además, hay un tribunal de disciplina casi instantáneo con 4 o 5 jueces que, por historia, regula y contiene a los eventuales descarriados, y se encarga de administrar justicia incluso manteniendo acalorados debates; hay enojos pero sin rencores, se borran ese mismo sábado al dejar el predio. Escuché de todo en Asimra, insultos de todos los colores, tan originales como obscenos, apodos ocurrentes e inolvidables, cargadas, bromas; pero siempre como si fuera una familia, con cariño y parte de la diversión.
Los jugadores atraviesan diferentes edades y condiciones, tres generaciones corriendo tras la redonda: padres, hijos, nietos, sobrinos, amigos desde chicos, amigos nuevos, primos, hermanos, se entrecruzan familias y vecinos, excompañeros de Escuela, y hasta profesores con ex alumnos. Una verdadera ensalada intergeneracional de Alejandro Korn y San Vicente. Aunque, Adrián se viene desde Adrogué para compartir una tarde con uno de sus hijos, y Claudio desde Capital para compartir una tarde con su viejo.
Otra cosa que Asimra enseña es que al fútbol no se juega solo con el físico, se juega también con la mentalidad, con la inteligencia del juego, por eso los más veteranos juegan a la par de los pibes y muchísimas veces marcan la diferencia. Y nadie les perdona una pelota dividida, como si fuesen uno más los veteranos muchas veces terminan en el piso, pero se levantan y siguen, como desde hace 40 años. En Asimra siempre tenés alguien que pasa por tu costado volando a toda velocidad, pero también tenés uno más lento, que te deja desairado por no poder sacarle la pelota a puro amague. He visto también algún muchacho no tan pibe cortando tapones a los botines nuevos, porque los tapones altos “me hacen doler la cintura y la columna”, y confirmando, que nada puede detenerlo, que siempre hay solución para no dejar de jugar a la pelota.
Por estos días, con su arboleda dorada por el otoño, en Asimra, resuenan los gritos del «Loco» Rafael: «… a poner la guita che!!! No se hagan los boludos Che!!!» Ayudando al recaudador de turno. Con el dinero recaudado se compran pelotas, redes, mantenimiento de pecheras y alquiler de cancha, y hasta una reunión para despedir el año.
Faltan algunos muchachos en las fotos, pero Asimra es así, renovación constante, una familia que se encuentra una vez por semana, con la excusa de jugar a la pelota. Hacen Asimra: el “Loco” Rafa, Lito, Néstor el “Negro”, Roberto “Moli”, Augusto, Grillo, Adrián, «Cereale», Cristian “Tengue”, Matías “Bocha”, Cristian “Tole”, Osvaldo, Leo, Claudio “Jhon”, Fabi, Facu, Nacho, Guanu, Diego, Lucas G., Pablo, Osvaldo, Mauricio y Guille H., Huguito, Osky, Juanma “Gordo”, Juanma B., Marce, el Maña, David y sus hermanos Alán, Mati y Gastón, Marcos, Martín y Gastón F., Lautaro, Jorge G., El Pela, Treze, Wensi, el Tano, Caco, Lucho, Diego G. y muchos otros más que seguramente me estoy olvidando. Mencionar también al fundador Pedro Sapoknis y el «Corre Caminos» Roberto Pacheco.
También recordar al Tano Masella, Martín Guzman, Gustavo Arozarena, Lucas Oldani, Pereyra Jr, El Negro Pitin. A Nazolongo, Carnaza y Frisa, Jony Loruso, Tano Yaco, Néstor Caire, Wipi, «el Guiso» Rondona, Pocho, Hugo Choconi, Marito, Gallego Silva, Pepe Lofaro…y sigue la lista.
Jugó y conocí en Asimra a Mauricio Balbi, que nos dejó lamentablemente el año pasado y de quien todos tienen un muy grato recuerdo. Juegan al fútbol, juegan a la pelota, se caen y se levantan, se abrazan y se insultan, pero se ven todas las semanas.
Marce M.