Desde donde hablar de Eva?- Desde ese torbellino de lucha que se puso a la cabeza de un pueblo que exigía la libertad de su líder, o desde esa mujer que atropello la injusticia con coraje y carisma.
Eva, la mujer que reivindicó su condición de clase, dignificando a los trabajadores, a los descamisados y los humildes de su patria y que se ganó el odio visceral del gorilaje y la desconfianza de la oligarquía de adentro del movimiento.
Eva, el fuego que enamoró a la masa, hasta convertirla en eterna.
Eva, la que paso a la historia por su amor, su compromiso, sus convicciones y su ejemplo de entrega permanente.
Eva, la que expresó “Pero más abominable aún que los imperialistas son los hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos”
Como diría Vicente Zito Lema, desde donde hablar de Eva: ¿Desde el poder que tuvo en sus manos y dejó escapar como lluvia entre los dedos y no como oro que no se repite, porque el poder que llevó al país por donde el país anda tiene dioses, a los que ella no adoró, y tiene reglas para subvertirlo de cuajo que ella no cumplió, son reglas duras las de la revolución, y no se olviden que ella era una muchacha romántica movida como todos saben por el amor, o por el odio, que también se sabe vive bajo el mismo lecho y usa la misma sábana?
Cien años del nacimiento de Eva, la compañera eterna de lucha.