El titulo se basa en una conocida frase que se utiliza en diferentes momentos para demostrar falencias, errores y/o incapacidad de personas que cumplen mal una función, por lo que en esta oportunidad la vamos a utilizar con parte del Departamento Ejecutivo de Mauricio Gómez.
En esta situación la cosa se magnifica, ya que a esos incapaces a los que les da de comer algunos le muerden la mano, pero lo que es peor aún, o dicho de otra manera, esto sería una “cosa de locos, trabajan mal, no aprehenden y cobran como profesionales”.
Así y todo hay que reconocer que más allá de la incapacidad de algunos de ellos, quienes no solo de no hacer, o no saber, tampoco escuchan gracias al ímpetu y empuje de otros/as funcionarios/as la cosa no va tan mal como le va al gobierno nacional y/o al provincial, ya que en estos casi cuatro (4) años de gobierno hizo más de lo que hizo Di Sabatino en los ocho (8) que estuvo al frente del Departamento Ejecutivo sanvicentino, pero lamentablemente “nunca se ocuparon de darlo a conocer, al inversa de Di Sabatino, al que cada Secretario o Director hablaba con los medios y decía que cosa iban hacer, aunque después no se hiciese, siempre tenían anuncios”.
Sin necesidad de entrar en detalle se puede repasar a ojo de buen cubero algunos logros de esta gestión, por ejemplo: “el incremento del parque automotor, especialmente el pesado”, “arreglos de calles y zanjeos que por décadas no se realizaban”, “reapertura de la salita Yapeyù de A. Korn, a la que el gobierno anterior se ocupó de cerrar”, “aumentó considerablemente el personal de transito, permitiendo mejorar la circulación vehicular”, “solucionó el problema de la calle Carola Lorenzini frente a la estación de trenes de Alejandro Korn, al que el gobierno anterior jamás se animó a llevar a cabo, no queriendo pagar el costo político, poniendo siempre marcha atrás a todo intento por solucionar ese caos”, creo el “centro de monitoreo municipal con cámaras de primera generación atendidas las 24 horas por personal capacitado y controlado por un jerárquico de la fuerza policial en actividad”, “dotó de más equipamiento y sumó seis(6) ambulancias al hospital Ramón Carrillo de San Vicente”, “cerró definitivamente el basural a cielo abierto ubicado en las intersecciones de las rutas 6 y 58, que no solo recibía la basura del distrito, sino que también arrojaban sobras de otros partidos”, “reactivo el Parque Industrial”, “comenzaron a construirse aulas en jardines de infantes y escuelas, puso en marcha la obra del jardín 916 (próxima a terminar) que linda con la Escuela Técnica Nº 2 Manuel Mateo de San Vicente entre otras mejoras”.
Si bien lo hecho en estos casi cuatro (4) años de gobierno supera lo realizado por Di Sabatino en sus dos(2) mandatos la pregunta es ¿EN QUÉ FALLÓ Gómez PARA HABER HECHO TAN MALA ELECCIÓN?, quedando en evidencia “la falta de comunicación de los responsables de cada una de las carteras municipal, quienes nunca se ocuparon de dar a conocer a los medios y por intermedio de estos a los vecinos los logros obtenidos, opacando con esta actitud la figura de Gómez, quien tampoco supo cómo mejorar esa situación, dejándolo ahora en una situación incómoda con vistas a las elecciones de octubre.
Las conjeturas pueden ser varias, pero hay una que sobresale entre ellas “la falta de idoneidad de algunos funcionarios”, pero èl Alcalde sanvicentino tiene mucha de esa culpa, le diò de comer margaritas a los chanchos y ahora paga las consecuencias”.