Dos revoltosos, un mayor y otro menor que quisieron hacer justicia por mano propia finalizaron aprehendidos e imputados por resistencia a la autoridad y daños. El episodio tuvo lugar en la esquina de Arias y Rosario de Korn, cuando los jóvenes junto a otro grupo de exaltados arrojaron piedras contra el móvil policial que se encontraba custodiando la casa en la que días atrás su morador mató de tres disparos de arma de fuego a un joven vecino al intentar ingresar a su casa.
Para los amigos del occiso, el propietario de la finca, un ex Concejal sanvicentino de 68 años habría disparado a quemarropa, sin darle oportunidad de huir, como así también se manifestaron en contra del accionar policial en el momento que ocurrieron los acontecimientos, entre ellos la falta de asistencia a tiempo del herido. Este habría sido uno de los motivos del ataque a la finca, arrojando piedras y pintando su fachada, al impedirlo oficiales y móvil recibieron una lluvia de cascotazos que obligó a cubrirse del ataque.
La diferencia numérica entre los revoltosos y los oficiales hizo que solicitaran ayuda, la rapidez de sus camaradas posibilitó dispersar la muchedumbre y apresar a dos de ellos, una mayor de 18 y un menor de 16 años. El primero fue derivado al siguiente día a la Fiscalía Descentralizada de San Vicente y el menor a las pocas horas entregado a sus progenitores.