Fue un emprendimiento en manos de un empresario inmobiliario llamado Ricardo Morando a principios de la década del ‘30.
El lugar fue inaugurado en 1934, tenía 72 habitaciones y 35 baños.
Alrededor de este mítico hotel circulaban entre 30 y 40 caballos, usados para cabalgar.
Los fines de semana eran los días fuertes de este sitio, ya que era visitado por gente de clase alta, desde grandes figuras hasta dirigentes de la década infame.
El Hotel Argentino contaba con cocina internacional, casino, restaurante y mesa de billar, entre otras atracciones lujosas.
Todo parecía brillar para este hotel en la década del ’70, aunque después de varios años el rio hizo lo suyo y lo fue destruyendo poco a poco.
Hoy es un montón de ruinas abandonadas, a la orilla del rio de la plata, pero a pesar de su condición actual, todavía se siente la gran presencia de lo que alguna vez fue un hotel de lujo para su época.
La nota al igual que las imágenes las tomamos de la red social Facebook, no así las dos últimas que las tomo una de nuestras colaboradoras el lunes 10 del corriente.
Hoy lejos de los años de gloria solo quedan ruinas e historias de fantasmas y apariciones de almas que lugareños cuentan a turistas que llegan a Punta Indio, de no mediar un trabajo urgente de prevención por parte del municipio se le podría agregar nuevas almas que penarían por sus ruinas y nuevas historias, esto se debería a la irresponsabilidad de los visitantes que suben a lo que hoy es su techo e ingresan dentro de lo que quedo en pie para sacarse fotos, escribir sus paredes y en el mejor de los casos llevarse algún pedazo de material como suvenir para sus casas, sin darse cuenta de los riesgoso que es estar dentro o sobre las últimas cuatro paredes que están en pie del otrora Hotel Argentino.
Lo grato de pasar una jornada en familia y la felicidad que eso implica se puede transformar en un segundo en desgracia, la que se podría evitar si desde el Departamento Ejecutivo colocasen bandas de peligro a su alrededor y pintasen sus paredes o colocasen carteles diciendo “PELIGRO DE DERRUMBE, NO INGRESE, NI SUBA A LA PARTE SUPERIOR”.
Además de lo descripto algo que nos llamó poderosamente la atención fue la falta de presencia policial durante la jornada del domingo 9, en otras oportunidades veíamos pasar en diferentes horas del día la patrulla policial, al igual que la del Guarda Parque local avisando a los turistas de la prohibición de acampar en el lugar, hacer fuego y adentrase en lo que aún quedó en pie del lujoso “HOTEL ARGENTINO DE PUNTA INDIO”.